Todo sobre la enfermedad del Parkinson y sus tratamientos

El Parkinson es una enfermedad crónica y progresiva que afecta al sistema nervioso central. Es la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente en la actualidad, después del Alzheimer.

Causas del Parkinson:

A día de hoy no se conoce la causa de la EP. Se considera una patología de etiología multifactorial donde la edad es el factor de riesgo más importante. La edad más típica de aparición es a partir de los 65 años (70% de los diagnosticados), aunque puede aparecer de forma mucho más precoz.

Fisiopatología del Parkinson:

Se caracteriza por la degeneración de las neuronas de la sustancia negra, las cuales producen un neurotransmisor llamado dopamina. 

La sustancia negra forma parte de los ganglios basales, un grupo de núcleos que, junto con el cerebelo, controlan la correcta ejecución de los movimientos modulando la amplitud y la velocidad, manteniendo el tono y la postura e interviniendo en su programación. Además, tienen funciones no motoras que se relacionan con el aprendizaje, la memoria y las emociones. 

Los ganglios basales forman tres circuitos circulares interconectados: la vía hiperdirecta, la vía directa y la vía indirecta. Una facilita los movimientos y las otras dos los inhibe. Están en continua relación entre ellos y con las áreas motoras y sensitivas de la corteza. Suceden todas a la vez y no se pueden separar unas de otras. 

  • La vía hiperdirecta inhibe la corteza cerebral, produciendo como resultante una inhibición global del tono muscular para prepararse para realizar el movimiento deseado. 
  • La vía directa activa la corteza, ocasionando una activación de la musculatura deseada para realizar el movimiento. 
  • La vía indirecta inhibe la corteza, provocando una inhibición de los patrones de movimiento no deseado.

¿Cómo se traduce esto cuando queremos realizar un movimiento?

Las tres vías suceden a la vez. Si, por ejemplo, yo quiero ir a coger un vaso de agua, la vía hiperdirecta producirá una bajada de tono global del brazo para poder moverlo mejor cuando inicie el movimiento (si la extremidad está muy rígida habrá más dificultades). Al mismo tiempo, la vía directa activará la musculatura necesaria para ir a coger la botella de agua de forma eficaz; mientras que, la vía indirecta, estará inhibiendo a los patrones de movimiento no deseados para que no interfieran en la tarea de coger la botella. 

¿Qué pasa en el caso del Parkinson?

Hay una lesión de la vía directa (la activadora) por la pérdida de neuronas en la sustancia negra (falta de dopamina en el organismo), por lo que se produce mayor activación de las vías inhibidoras. Esto se traduce en que los movimientos se enlentecen y se rigidizan. 

Manifestaciones Clínicas del Parkinson:

Los signos motores más típicos son:

1. Temblor en reposo: 

  • Lento
  • Afecta principalmente a las manos y de forma unilateral en un inicio
  • Se observa cuando la extremidad está en reposo; cediendo con el inicio de movimientos voluntarios y aumentando cuando se están haciendo movimientos con otras zonas del cuerpo (andar, manipular con la otra mano…) o con tareas cognitivas. 

A pesar de ser el primer signo en el que se piensa cuando se describe la enfermedad, no suele ser el primero en aparecer y además no lo tienen todos los pacientes. 

2. Rigidez:

Al haber habido una lesión en los ganglios basales, va a aparecer un aumento del tono muscular. Éste lleva a que actividades voluntarias se dificulten, apareciendo, por ejemplo, la micrografía, que va empeorando conforme avanza la escritura. 

3. Bradicinesia:

  • Lentitud en el movimiento de todo tipo, tanto voluntario como en reacciones posturales y otros movimientos más automáticos. 

Ésta se ve reflejada en el inicio y en la realización de los movimientos: poca gestualidad facial y parpadeo, lentitud en movimientos repetitivos, marcha festinante…

4. Bloqueos en el inicio del movimiento:

  • Habrá dificultades para empezar a moverse (y tras esto también va a costar mucho trabajo parar).

Se debe a la disminución de la dopamina en los circuitos basales.

5. Alteraciones posturales:

Como compensación a la dificultad de movimiento y de equilibrio aparece una postura en flexión e inclinación del tronco, con flexión de rodillas y codos, llevando la cabeza hacia protusión para estabilizarse. 

6. Marcha parkinsoniana:

  • Lenta.
  • Con tendencia a arrastrar los pies.
  • Pasos rápidos y cortos. 
  • Festinantes (como si “corriera detrás de su centro de gravedad”).
  • Pérdida de braceo. 

Diferenciación de la enfermedad de Parkinson:

Puede que estéis pensando en que os suenan todos estos signos que acabamos de comentar en gente que no está diagnosticada de Parkinson o de otra enfermedad.

Pues bien, no debemos confundir la Enfermedad de Parkinson con los Parkinsonismos, que son otro tipo de patologías que cursan con signos muy similares pero que no se deben a la misma causa. 

En la clínica lo que nos importa son sobre todo los signos, pero es importante investigar cada caso en concreto porque podría ser que evolucionaran de distinta forma o tener otros signos asociados de los que no hemos hablado aquí. 

Entre ellos cabe destacar el Parkinsonismo secundario (a drogas o medicamentos, por ejemplo), o los Parkinsonismos atípicos (como la Parálisis Supranuclear Progresiva, el Parkinsonismo Postencefálico) y otros como la Atrofia Multisistema.

Tratamiento del Parkinson:

La rehabilitación en enfermedades neurodegenerativas, como es la EP, tiene el objetivo de conseguir un óptimo nivel físico y cognitivo que permita al individuo ser funcional, social y lo más autónomo posible en su día a día. 

Hay que tener muy presente que, además de los signos motores comentados anteriormente, puede haber otras alteraciones asociadas. Muchas de éstas deberán ser tratadas correctamente desde el área de Neuropsicología y Logopedia. 

Desde Neuropsigología se abarcarán más los siguientes aspectos:

  • Trastornos emocionales: principalmente del corte depresivo, apatía, aislamiento social.
  • Alteraciones cognitivas: puede aparecer demencia asociada en ocasiones y enlentecimiento del procesamiento y respuesta.

Desde Logopedia se trabajará:

Disfunción de la musculatura orofacial. Esto puede producir:

  • Alteraciones en la masticación y deglución.
  • Falta de expresión facial.
  • Alteración en la fonación, originando hipofonía. 
  • Alteraciones del ritmo del habla.
  • Alteraciones en la escritura, como la micrografía.

Por lo que se debe enseñar al paciente ejercicios que disminuyan estas alteraciones.

Fisioterapia y Parkinson:

El tratamiento de Fisioterapia estará centrado, sobre todo, en paliar los síntomas motores. 

Por lo general, las sesiones consisten en realizar ejercicio físico basado en el entrenamiento de la fuerza, la resistencia, la flexibilidad y el equilibrio. Además de tareas que combinen las funciones cognitivas con las físicas (por ejemplo, contar mientras caminas).

Todo esto contribuye a la mejora de las alteraciones de la marcha y el control del equilibrio y, por tanto, a la realización de las actividades de la vida diaria. 

No obstante, os vamos a hablar más específicamente del tratamiento de algunos de los signos motores:

1. Tratamiento de la rigidez:

  • El aumento de tono puede ocasionar problemas circulatorios. En este caso, las maniobras de masaje son útiles ya que consiguen un aumento del flujo circulatorio, de la viscoelasticidad de la piel y relajación muscular.
  • Estiramientos mantenidos de los músculos. Éstos provocan también una relajación muscular y, por tanto, más flexibilidad. Es aconsejable realizar estiramientos todos los días. Se debe llegar a notar tensión, pero no dolor, para no provocar el efecto contrario, no deseado, de contracción del músculo.
  • Hacer ejercicios con agua tibia también consigue la relajación muscular y la disminución del tono. 

2. Tratamiento de la alteración postural y la marcha:

  • Es interesante trabajar frente un espejo para que la persona se autoconcience de cómo sería la postura adecuada y así aprender a corregir su posición corporal. También se le puede indicar mediante señales verbales o táctiles. 
  • El feedback a través de estímulos visuales como, por ejemplo, huellas pintadas en el suelo, mejoran el movimiento en los pacientes con EP y han demostrado tener una eficacia en alteraciones de la marcha, reduciéndolas y mejorando los parámetros de la misma, como los bloqueos, la velocidad de la zancada y la longitud del paso. 
  • Además, la reeducación de la marcha se consigue con un entrenamiento que incluya la realización de ésta en todas las direcciones (hacia atrás, hacia delante, lateral), mientras que el fisioterapeuta le indica al paciente la forma correcta de realizarlo mediante señales visuales, verbales o táctiles. 

Se puede ir progresando en dificultad con la introducción de diversos obstáculos y escaleras o rampas. 

3. Tratamiento de la bradicinesia:

  • Una forma en la que suele corregirse es con estímulos verbales que soliciten un aumento de la velocidad de los movimientos.
  • Para que esto se automatice es interesante incluir otra tarea cognitiva (por ejemplo, pensar palabras) mientras se realiza el ejercicio. 

4. Equilibrio: 

  • Mediante el entrenamiento de las reacciones automáticas y respuestas voluntarias. Por ejemplo, desestabilizaciones en varias direcciones (se puede ir aumentando la dificultad cerrando los ojos, disminuyendo la base de sustentación, …) o ejercicios y marcha sobre superficies inestables (como colchonetas).
  • El ejercicio aeróbico, junto con el fortalecimiento y la flexibilidad de la musculatura también producen una mejora del equilibrio. 

Como ejemplos de ejercicios aeróbicos podríamos tener: correr, caminar rápido o pedalear en bicicleta. 

5. Dolor:

  • Masoterapia. 
  • Fortalecimiento y flexibilidad de la musculatura. 

6. Musculatura orofacial:

  • Ejercicios que mejoren la expresividad facial (subir cejas, morritos, sonreír, …).
  • Más efectivos con espejo.

Grupos de Parkinson en Clínica NYR:

Desde Clínica NYR, ofrecemos unos talleres específicos para tratar la enfermedad de Parkinson. En estos talleres enseñamos y realizamos ejercicios para trabajar la sintomatología específica de la enfermedad: mejora de la capacidad respiratoria, resistencia y movilidad; trabajo de la corrección postural y de la musculatura implicada en la marcha, para que ésta sea lo más funcional posible. También, refuerzo de la coordinación y el equilibrio. 

Actualmente ofrecemos un tratamiento grupal de 1h/semana, con un coste de 95€ al mes. 

Posibles horarios:

  • Martes: 18:15h – 19:15h
  • Viernes: 11:30h – 12:30h

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