En este post encontraréis una serie de consejos o pautas de manejo para algunos de los problemas que muchos familiares de enfermos os encontráis en vuestro día a día.
Es de vital importancia para quien esté al cargo de una persona con patología neurológica dominar y mantenerse actualizado en la aplicación de las habilidades necesarias para ofrecer su ayuda de la forma más eficiente y segura posible al afectado.
Rol de los familiares en la rehabilitación de los enfermos:
Para apoyar a nuestros seres queridos, es muy importante llevar a cabo un entrenamiento en diferentes técnicas para la rehabilitación, para aprender la manera en la que se deberían guiar las actividades. El rol de los familiares, en este caso, implica diferentes funciones:
1. Facilitar el aprendizaje de los procesos terapéuticos:
Si en las sesiones de rehabilitación con profesionales, se le enseña al paciente a pasar de la silla de ruedas a la camilla, es importante que los familiares a cargo también aprendáis esa técnica para que se mantenga el aprendizaje de forma consciente a lo largo del tiempo.
2. Ayudar a aplicar las estrategias en todos los contextos:
Hay que tener muy claro que las tareas que queréis que desempeñen vuestros seres queridos se tienen que desarrollar en un abanico muy amplio de entornos, de nada sirve que una persona sea totalmente independiente y feliz mientras está en la clínica, si después es incapaz de llevarse lo aprendido a sus vidas. La vida es el mejor examen. Para eso, es importante que el proceso de estimulación y entrenamiento sea diario en casa también.
3. Dar ayudar verbales y/o visuales:
Hay que ser conscientes de la cantidad de apoyos y recursos verbales y/o visuales a los que estamos expuestos en nuestro día a día. Por ejemplo: cuando en el metro, por una parte, leemos el cartel donde indica cuándo pasa el siguiente y, por otra, informan mediante audio también. Esto es una forma de transmisión de información muy sencilla. Para fomentar la comunicación y mejorar la autonomía e independencia de nuestros familiares, también se pueden utilizar estas herramientas. Por ejemplo: utilizar gestos, mirar a la cara cuando se habla, utilizar fotografías, palabras escritas…
4. Reforzar las conductas:
El refuerzo positivo consiste en estimular el aumento de probabilidades de que una conducta se repita en el futuro. Ejemplos para esta técnica serían: un halago, un premio (una comida que le guste), bromas; un libro, un juego…
Es necesario que la familia identifique las capacidades de su ser querido. Así como saber la manera de ayudar y de comportarse frente a diferentes situaciones. Además, es necesario que se tengan claros los procedimientos y que puedan compartirlos con todas las personas que se relacionen con el paciente.