Daño Cerebral Adquirido: qué es y cómo abordarlo

26 de Octubre, Día del Daño Cerebral Adquirido

¿Qué es el Daño Cerebral Adquirido?

El daño cerebral adquirido (DCA) se refiere a cualquier lesión o daño que afecta al cerebro después del nacimiento. Puede estar causado por diversas razones, como traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular, tumores, infecciones o falta de oxígeno en el cerebro. Estas lesiones pueden tener un impacto significativo en las funciones cerebrales, como la movilidad, el habla, la memoria y la cognición. Esta condición puede afectar a personas de todas las edades y puede tener consecuencias a largo plazo en la calidad de vida de quienes la padecen.

Cómo tratarlo: abordaje transdisciplinar

Una atención coordinada y transdisciplinar de las diferentes especialidades sanitarias es necesario para brindar la mejor atención integral, abordando la recuperación cognitiva, física y emocional del paciente.

El papel de la fisioterapia en el DCA:

Entre las diferentes especialidades, la fisioterapia desempeña un papel fundamental en el abordaje transdisciplinar del DCA.

Los fisioterapeutas utilizan una variedad de herramientas terapéuticas, como ejercicios específicos, técnicas de movilización y otras estrategias para mejorar la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación motora.

Trabajando en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud para asegurar un enfoque integral en la recuperación de los pacientes. El objetivo final es maximizar la independencia y la calidad de vida de quienes enfrentan los desafíos del DCA, permitiéndoles recuperar la mayor funcionalidad posible en su vida cotidiana.

El papel de la logopedia en el DCA:

En el proceso de la recuperación, la neurorrehabilitación logopédica se encargará de abordar todos los síntomas que aparecen de forma brusca en el DCA buscando la recuperación de las capacidades comunicativas perdidas en el paciente.

Ofrece herramientas para recuperar la comprensión y expresión tanto de forma oral como escrita, además de enfocarse en la función deglutoria permitiendo al paciente volver progresivamente a alimentarse de forma segura y eficaz.

Cada caso requiere una valoración y evaluación de todas las áreas afectadas para marcar los objetivos individualizados y mejorar la calidad de vida del paciente durante este proceso de recuperación. 

El papel de la neuropsicología en el DCA:

La neuropsicología también trabaja estrechamente con pacientes que han sufrido DCA, se centra en comprender y abordar los desafíos que supone esta afección de manera integral y personalizada.

Su enfoque se divide en varias etapas; comenzando por una evaluación integral, tanto de las funciones cognitivas y emocionales mediante pruebas de memoria, atención, lenguaje y abordaje de aspectos emocionales como la depresión, ansiedad, conciencia de déficit…

Como se ha comentado anteriormente, el trabajo en equipo transdisciplinar es otra etapa clave del tratamiento neuropsicológico. Finalmente, el apoyo que brinda el psicólogo es crucial tanto para el paciente como para sus seres queridos, ayudando a lidiar con las emociones relacionadas con la lesión y desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas. 

En función de los resultados de la evaluación, se trabaja en colaboración con el paciente y la familia para establecer las metas del tratamiento. Una vez establecido el plan de tratamiento personalizado que aborde las áreas de necesidad logopédica, fisioterápica, cognitiva y emocional, mediante terapia individual o grupal se enseña a mejorar estas habilidades. Se realiza un seguimiento y ajuste del proceso, monitoreando el progreso y adaptando el plan según sea necesario, con el objetivo de asegurar que las estrategias sean efectivas y se adapten al momento en el que se encuentra el paciente. El objetivo final es, desde un punto de vista holístico y centrado en el paciente, mejorar la calidad de vida, ayudándolo a recuperar la independencia, la funcionalidad y el bienestar emocional en la medida de lo posible después de una lesión cerebral adquirida.

Impacto del DCA en la vida cotidiana: desafíos físicos, cognitivos y emocionales

El DCA tiene un impacto profundo en la vida cotidiana de las personas y sus familias. Las actividades diarias se ven afectadas por limitaciones físicas y sensoriales, así como por dificultades cognitivas, como la pérdida de memoria y la concentración.  Además, las alteraciones emocionales como la depresión y la ansiedad son comunes y pueden afectar a la interacción social y a la autoestima. Para las familias, cuidar a alguien con DCA también puede ser un reto. La adaptación a los cambios en la dinámica familiar y brindar apoyo constante puede desgastar emocional y físicamente.

El camino hacia la recuperación

En el camino hacia la recuperación, es esencial recordar que la esperanza y la perseverancia son aliados en el camino de la rehabilitación. Para el entorno de la persona afectada, mantener una comunicación constante y empática es fundamental. Buscar comprender las necesidades cambiantes de sus seres queridos y atravesar juntos los momentos difíciles es una parte crucial del proceso. Cada día representa una nueva oportunidad para la superación y el crecimiento, y celebrar los pequeños triunfos es un recordatorio de la fortaleza humana ante la adversidad.

En este Día del Daño Cerebral Adquirido, honramos a quienes enfrentan esta condición y a sus seres queridos. A través del conocimiento, el apoyo y la atención integral, podemos trabajar juntos para mejorar la vida de aquellos afectados y continuar avanzando hacia la recuperación.

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