Aquí la primera parte de la entrevista realizada al Dr. Alfredo Gil Rodrigo, neurólogo y responsable del área médica de la Clínica NYR, para conocer más detalles sobre su carrera profesional y los servicios ofrecidos en la clínica.
1. En Clínica NYR podemos encontrar todos los servicios propios de una policlínica de neurología, desde el diagnóstico, al tratamiento y rehabilitación de patologías neurológicas como Parkinson, Alzheimer, ansiedad, TDAH, ictus, migrañas… Pero, en los pacientes de más edad que necesitan un tratamiento o rehabilitación más continuada ¿existe la posibilidad de trabajar con ellos en formato ‘centro de día’? ¿Qué servicios se ofrecen bajo esta modalidad?
Antes que nada, decir que entendemos nuestro centro como un lugar donde se realiza una terapía activa. No ofrecemos servicios entendidos como “guarderia”. Aquí los pacientes vienen “a trabajar”. Los cerebros de los pacientes de cualquier edad y sobre todo en edad senil, donde se ha perdido el hábito laboral, necesitan ser estimulados porque si no es así tienden a atrofiarse por “falta de uso” como sucede con cualquier músculo del cuerpo. Así pues es muy conveniente que el paciente anciano se mantenga activo tanto cognitiva como físicamente pues también el ejercicio físico es bueno para el cerebro.
Así pues en nuestro centro ofrecemos talleres de estimulación cognitiva intentando que sean amenos y divertidos pues si a la estimulación cognitiva se le añade un estímulo emocional tiene una mayor capacidad de “imprimación” y es más útil y enriquecedora. También intentamos ofrecer una terapia de mantenimiento físico o fisioterapia y si es posible en grupo para fomentar la socialización del paciente que también es positiva. También, para aquel que tenga dificultades en la expresión o articulación del lenguaje, se ofrecen servicios de logopedia pues el lenguaje es el vehículo principal para dar salida a nuestros pensamientos.
En nuestro centro las sesiones son de 2 o 3 horas de mañana o tarde. Más horas pueden conducir al cansancio o aburrimiento algo que por supuesto es negativo y poco estimulante. No ofrecemos de momento servicio de comida.
Los grupos intentamos homogeneizarlos por niveles de cognición similares aunque nunca hay dos pacientes iguales.
2. Te avalan muchos años de experiencia en el campo de la neurología, trabajando en distintos centros sanitarios como en el Hospital 9 de Octubre o en el Hospital Quirón de Valencia; nos gustaría saber ¿cuál es el motivo que te llevó a decidirte por la especialidad de neurología? ¿Siempre quisiste ser médico?
Si tengo una larga trayectoria profesional. Realizé los estudios de Medicina en Valencia, luego me trasladé a Barcelona (Hospital de Bellvitge) donde via MIR obtuve la especialidad de Neurología. Tenía muy claro que mi futuro profesional debía desarrollarse en Valencia pues mis raíces y mis orígenes y mi familia están en ésta ciudad, para mí la mejor del mundo. He trabajado en la sanidad pública sobre todo en el Hospital de la Ribera durante 4 años, pero pronto ví que es en la Medicina Privada donde podría desarrollar el trabajo que más me gusta ya que la relación médico-enfermo es más intima y te puedes organizar el trabajo a tu gusto. También me gusta de la Sanidad Privada que se premia el esfuerzo y dedicación cosa que a veces sientes que no ocurre en la sanidad pública. Además, soy una persona emprendedora (esto viene de familia).
Lo de ser médico nunca fue una cosa que tuve clara. Me ha gustado siempre la ciencia y me gusta ayudar a la gente pues es muy gratificante, pero me atraía también la informática, la tecnología e incluso la medicina y el derecho. Si te das cuenta mezclando todas mis preferencias la especialidad que más se acoplaba es la neurología pues el cerebro es el “ordenador” del cuerpo humano, donde reside la cognición y el razonamiento. Es el órgano que nos diferencia y nos hace “superiores” al resto de especies.
3. Con todos los avances tecnológicos que ha habido estos últimos años, ¿consideras que esta especialidad ha experimentado un cambio sustancial? ¿Por qué?
Claro que ha habido avances. El avance de la medicina en general y también de los conocimientos para cuidar adecuadamente nuestro cuerpo, ha aumentado nuestra meta de supervivencia. Ahora es habitual ver pacientes octagenarios y nonagenarios cuando antes eran una rareza y pronto veremos a personas de más de 100 años. Esto es un logro y un problema por cuestiones que no hace falta explicar.
En el cambo de la Neurología se ha avanzado mucho en el diagnóstico de las patologías. Ahora tenemos pruebas de neuroimagen de gran resolución, marcadores analíticos cada vez más específicos de ciertas patologías, pruebas de medicina nuclear capaces de confirmar ciertas patologías de sospecha y que dan una imagen “funcional” del cerebro.
En el tratamiento también se ha avanzado pero queda camino por recorrer. De todos modos la base de un tratamiento ajustado es un diagnóstico preciso y estoy seguro que pronto lograremos éxitos terapéuticos impensables hace 15 o 20 años.
La próxima semana publicaremos la segunda parte de la entrevista, ¡no os la perdáis!