Fisioterapia neurológica en Clínica NYR

Como ya sabemos, la fisioterapia neurológica es la parte de la fisioterapia que va encaminada al tratamiento de las alteraciones debidas a una afectación del sistema nervioso.

Importancia del tratamiento profesional:

Estas son algunas de las consecuencias de no tratar con un especialista este tipo de enfermedades:

  • Progresan más rápidamente, tanto a nivel físico como cognitivo.
  • Se incrementa la posibilidad de tener problemas emocionales y anímicos.
  • En los casos en los que pueda haber mejoras, como podría ser en las enfermedades no degenerativas, no las habrá o, incluso, se puede empeorar. Por ejemplo, a lo mejor ya no se podrá llevar a cabo la puesta en bipedestación y, por tanto, no se podrá caminar. 
  • Con todo esto, se evoluciona a una inactividad muscular, la cual conlleva a que la musculatura se atrofie y, por tanto, disminuye la fuerza, la resistencia, hay problemas en equilibrio, control motor, etc. 
  • Al estar encamado o sentado demasiado tiempo y en las mismas posiciones pueden producir coágulos de sangre, estreñimiento, úlceras por presión, debilidad ósea, muscular, rigidez articular, etc. 

¿Cuál es la metodología NYR ante estos casos?

Estos son los pasos que seguimos en Clínica NYR: En primer lugar, realizamos una valoración sobre la cual establecemos unos objetivos generales y específicos para iniciar el tratamiento. En los casos en los que el paciente necesite un abordaje desde otras disciplinas, llevamos a cabo una interacción continuada entre todos los miembros del equipo. 

Valoración:

La valoración corresponde a la primera sesión, donde hay un primer contacto terapeuta-paciente-familia. La valoración siempre es de forma individual y su objetivo es conocer el estado real de la persona antes de iniciar el tratamiento. Se establecen los objetivos de tratamiento a corto y largo plazo y nos sirve también para objetivar los cambios que experimenta el paciente como consecuencia del tratamiento aplicado (re-valoración).

¿Qué se observa en la valoración?

  • Tipo de desplazamiento.
  • Necesidad de ayuda o dispositivo ortopédico: silla de ruedas, andador, marcha sin ayudas, muletas… Y conocer cómo lo usa. 
  • Posturas anómalas.
  • Rangos de movimiento.
  • Fuerza muscular.
  • Tono muscular.
  • Control motor.
  • Dolor.
  • Estado de la piel, de las articulaciones y de deformidades (si hay).
  • Sensibilidad.
  • Motricidad.
  • Reflejos.
  • Equilibrio.
  • Coordinación.

Objetivos:

Siempre establecemos unos objetivos generales y otros más específicos:

  • Los objetivos generales son metas que nos proponemos conseguir a largo plazo todo el equipo profesional en conjunto.

Los objetivos específicos son las metas que nos proponemos conseguir a corto plazo desde cada especialidad.

Por ejemplo: un objetivo general en una persona que ha sufrido un ictus y ha perdido la capacidad de caminar, sería que vuelva a tener una marcha que le permita reunirse y disfrutar con amigos y familia de una manera más independiente. En este largo proceso se necesitan objetivos específicos, como incrementar la fuerza muscular, la flexibilidad o disminuir espasticidad en zonas específicas, para conseguir de nuevo una buena marcha y que esta sea funcional.

Los objetivos específicos suelen ser más cambiantes porque pueden suceder cosas durante el tratamiento que hagan replantearlos, como por ejemplo, si el paciente se cae y de la caída le duele mucho la rodilla, pues ahora el objetivo específico principal sería que desapareciera el dolor antes de avanzar con lo que habíamos planteado anteriormente. 

En resumen, mejorar en lo posible la autonomía e independencia de los pacientes, trabajando sobre los síntomas propios de cada afección. 

Tratamiento:

Ofrecemos dos tipos de tratamiento según el estado de cada persona: tratamiento individual o tratamiento en grupo.

  • En el caso de sesiones individuales, como su propio nombre indica, se tratan las necesidades específicas de cada paciente. El principal factor positivo es la atención directa y personalizada del terapeuta hacia el paciente. Las necesidades específicas serán atendidas de forma más detallada, por lo que la terapia se ajustará más adecuadamente, lo que facilita que se consigan los objetivos propuestos en un plazo más corto de tiempo. Por ejemplo: el trabajo del equilibrio, la coordinación, la manipulación, el incremento de fuerza muscular, etc.
  • Por otro lado, en las sesiones grupales, se forman grupos en función de las características y sintomatología presente en cada persona, buscando que cada miembro se vea beneficiado por pertenecer a este (si alguna persona, por el motivo que sea, puede sentirse inhibido o incómodo y no se beneficia de pertenecer a un grupo, no se haría). En estos casos, se favorecen las habilidades sociales y los objetivos comunes que se quieran alcanzar. Por otra parte, también se desarrolla el respeto entre ellos y la empatía, ya que se encuentran con persones que sufren algo similar a ellos. En ocasiones, sirviendo como red de apoyo, lo que también favorece la motivación para seguir con el tratamiento. Se establecen fuertes lazos.

Lo ideal es comenzar por trabajar de manera individual y, una vez conseguidos los objetivos propuestos, con un avance claro, poder pasar a una terapia grupal para afianzar lo aprendido. Siempre y cuando las características del paciente sean las adecuadas. Por ello, en función de cada caso, se optará por un tipo u otro, o por compaginar ambas. 

NYR: Equipo transdisciplinar:

En NYR, actualmente, contamos con médicos neurólogos, fisioterapeutas, neuropsicólogos, psicólogos clínicos y logopedas. 

Esto significa que el tratamiento del paciente puede abarcar varias disciplinas, si es necesario, para hacerlo más completo. Los miembros del equipo programamos reuniones mensuales para evaluar y marcar objetivos comunes de acuerdo a las necesidades específicas de cada paciente, con la finalidad de proporcionarle el mejor tratamiento posible.

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