«Noto desde hace unas semanas que me tiemblan las manos. Lo empecé a notar viendo la televisión sentada en el sofá. Me sorprendió porque nunca había notado algo así ni sabía a qué podía deberse, pero no le di más importancia ya que no era constante.»
Esta sería la declaración de un paciente que sufre temblor esencial. Se trata de un temblor habitualmente postural, con o sin temblor de acción asociado. Es bilateral, aunque puede ser asimétrico. Frecuentemente, afecta más a brazos y manos, pero puede afectar a las piernas, al tronco, a la cabeza y a la voz. No todos los temblores son iguales: podría ser constante, podría ser solamente de una parte del cuerpo…
Los temblores son los más comunes, pero, hay otros síntomas muy diversos y que se dan por distintas causas, que el paciente puede tener controlados o no. Todos ellos, los clasificamos dentro del campo que llamamos: trastornos del movimiento.
Definición y tipos de trastornos del movimiento:
El término trastornos del movimiento se refiere a un grupo de afecciones neurológicas del sistema nervioso que provocan un aumento de movimientos anormales, que pueden ser voluntarios o involuntarios. Los trastornos del movimiento también pueden provocar movimientos lentos o reducidos.
Podemos dividirlos en dos grupos: los trastornos positivos o hipercinéticos y los trastornos negativos o hipocinéticos del movimiento.
- En el caso de los hipercinéticos, el paciente percibe un movimiento anormal, en una parte de su cuerpo, que se hace de manera involuntaria.
- En el caso de los trastornos hipocinéticos encontramos movimientos lentos, rigidez o la ausencia de algunos movimientos.
Ejemplos de trastornos del movimiento:
A continuación, citaremos algunos de los trastornos del movimiento más comunes:
– Mioclonías: movimientos bruscos y breves provocados por contracciones musculares. La amplitud es variable.
– Distonía: se trata de un trastorno neurológico en el que se producen movimientos de torsión repetitivos o posturas anormales. Esta actividad muscular mantenida es difícil de controlar y puede llegar a ser dolorosa. Es debida a contracciones simultáneas de músculos agonistas y antagonistas (co-contracción).
– Corea: en este caso los movimientos no siguen un patrón, son bruscos y breves, impredecibles e irregulares que afectan aleatoriamente a una parte u otra del cuerpo.
– Temblor: como hemos comentado antes, se trata es un movimiento involuntario rítmico de una parte del cuerpo. La musculatura agonista y antagonista se contrae rítmicamente.
– Tics: son movimientos abruptos y normalmente breves. Suelen ser estereotipados y repetitivos, aunque la frecuencia es variable.
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